El Trondheim Vandrerhjem en Trondheim superó mis expectativas durante esta estancia larga. La ubicación cerca del centro y la infraestructura bien equipada fueron destacados. El personal fue amable y el precio razonable, teniendo en cuenta lo caro que es Noruega.

Falta secador de pelo.

¡Increíble! ¡Qué pasada! Lo que más me sorprendió fue el precio razonable de esta residencia universitaria reconvertida. El personal fue súper amable y la ubicación del lugar, aunque en una cuesta empinada, estaba muy cerca del centro. La habitación era básica pero correcta, y había una cocina común muy buena. El cuarto de baño era normal. Además, a unos 15 minutos caminando del centro. Todo fue genial, una verdadera residencia estudiantil. El apartamento en el que nos alojamos era de tres habitaciones y compartíamos el salón-cocina y el baño. Y la cocina tenía todo lo necesario. Las sábanas y toallas tenías que pagarlas aparte si no llevabas las tuyas. Y por si fuera poco, ¡la infraestructura era increíble! ¡Las habitaciones tenían muebles y equipamiento sencillo pero perfecto! Cada planta contaba con una cocina de uso común bien equipada. Además, había wifi gratis en las habitaciones, cocina compartida, lavandería, bar de snacks, sala de ocio/TV. Realmente fue una experiencia maravillosa.

El hostal Trondheim Vandrerhjem es genial para familias con niños. Las habitaciones son acogedoras y tienen una cocina compartida bien equipada para preparar nuestras propias comidas. Además, todas las habitaciones tienen WiFi gratis, lo cual nos facilitó mucho estar conectados.

La única cosa que me gustó menos es que había tres habitaciones compartiendo una misma cocina y baño. Aunque entiendo que esto pueda ser beneficioso para algunos huéspedes, personalmente preferiría tener un espacio más privado.

Estábamos ubicados a solo 15 minutos caminando del centro, lo cual era genial para explorar la ciudad. El apartamento en el que nos alojamos era perfecto para nuestra pandilla, con una cocina equipada y todo lo necesario. Además, el personal fue súper amable y nos dio buenos consejos sobre dónde ir a divertirnos.

Nos hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros. ¡Un poco más de diversión nocturna habría sido la guinda del pastel en nuestra escapada juvenil!

Mi estancia en Trondheim Vandrerhjem fue agradable. La infraestructura del lugar es buena, con mobiliario y equipamiento en las habitaciones sencillo pero correcto. La cocina común en cada planta es bien equipada y facilita la preparación de comidas. Además, la ubicación del hotel es conveniente, a poca distancia del centro de la ciudad. Sin duda, recomendaría este hotel.

Una agradable estancia en Trondheim Vandrerhjem. Nos impresionó la buena infraestructura del lugar, con mobiliario y equipamiento sencillo pero correcto en las habitaciones. También nos encantó la cocina común bien equipada en cada planta. Aproximadamente a 15 minutos caminando del centro, el precio era razonable para una residencia universitaria reconvertida. La habitación era básica pero correcta, y el cuarto de baño estaba en buenas condiciones. En general, recomendaría este lugar para una estancia cómoda en Trondheim.

Encontré un supermercado a solo 400 metros de distancia, ¡más cerca que mi propia cocina! Las vistas desde la colina donde está ubicado el hostal eran simplemente impresionantes, podía ver el fiordo y toda la ciudad de Trondheim sin salir de mi habitación. El hostal tenía un ambiente moderno y acogedor, parecía más como una casa familiar que como un alojamiento temporal. Pude preparar mis propias comidas en la cocina completamente equipada, ¡me sentí como un chef gourmet en mi propio programa de cocina!

El aparcamiento en la calle era limitado y caro, fue un poco difícil encontrar un lugar para estacionar mi coche.

La ubicación, a poca distancia del centro y con buena infraestructura. Instalaciones limpias y personal amable.

Nada que decir. Todo estuvo bien durante mi estancia.

Estaba a solo 15 minutos caminando del centro, ideal para ir de fiesta. El apartamento donde nos quedamos era perfecto para un grupo de amigos: tres habitaciones, una cocina con todo lo necesario y un baño compartido. Además, nos encantó que tuviéramos una cocina común en cada planta. ¡Nos sentimos como en casa!

Si hay algo que podríamos pedir para una diversión aún mejor, sería tener un área común más amplia donde reunirnos con otros jóvenes y hacer nuevas amistades. Por lo demás, todo estuvo genial.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó con mis maletas la primera vez. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, kitchenette, lavandería, bar de snacks, sala de ocio con TV. Volveré para un fin de semana.

La ubicación del hotel es conveniente, ya que está cerca del centro de la ciudad y puedes llegar caminando en solo 15 minutos. También hay una buena infraestructura en las habitaciones, con mobiliario y equipamiento sencillo pero adecuado. Además, hay una cocina de uso común bien equipada en cada planta.

La limpieza de la habitación dejaba mucho que desear. Los edredones y colchones estaban llenos de manchas, pelos y pelusas, lo cual resultaba desagradable.